Descripción
Rinde homenaje al fundador de la bodega y tiene su origen en Mediona. Las largas maceraciones se revelan en su color rojo intenso y en la profundidad de sus notas frutales (grosellas negras, ciruelas, moras, cerezas) que determinan su perfil aromático junto a los matices propios de la crianza en barrica (canela, clavo, vainilla). A medida que se asienta en la copa, regala recuerdos de fruta confitada, pan de higos y torrefactos. El paladar es pleno y vigoroso, con taninos aterciopelados y exuberantes sensaciones de fruta madura que vuelven a aparecer en el inmenso final. Un gran tinto de guarda que asegura una evolución armoniosa al menos durante una década.