GRAN BAZAN VEIGALOBOS
Como siempre, los albariños de Granbazán son un auténtico placer. Veigalobos no es diferente, elaborado siguiendo métodos ancestrales de vinificación y tras 26 meses de reposo en botella, demuestra una vez más la gran capacidad de guarda de los vinos de esta casa centenaria de Rías Baixas. Además tiene una producción limitada a unas 2.667 botellas numeradas, de manera que sin duda hablamos de una joyita.